Autonomía personal

Autonomía personal

Una realidad en nuestras alumnas desde los tres años

El desarrollo de hábitos de autonomía se encuentra en la base del aprendizaje de nuestras alumnas. Un aprendizaje que se extiende más allá del aula y que supone una inversión para el futuro.

Las niñas inician a los dos años un período sensitivo de aprendizaje muy valioso. Empiezan a ser capaces de superar pequeñas dificultades por sí mismas. Sólo necesitan por parte de las profesoras y los padres un poco de tiempo y nuestro estímulo, adaptándonos al ritmo de cada una. Es importante que las niñas noten confianza en que lo pueden conseguir. Ese estímulo por parte de los adultos tiene como consecuencia en las pequeñas el desarrollo de una sana autoestima.

En el aula se presentan muchas situaciones comunes en las que es posible ir adquiriendo autonomía y responsabilidad en el orden y cuidado de sus cosas. Situaciones, por otra parte, que coinciden con las que se dan después en casa, por lo que es posible ir muy a una tanto en casa como en la escuela. Se trata de un hábito, por lo que debemos entender que son comportamientos repetitivos y automatizados y hay que instaurarlos de una manera progresiva y constante. Es decir, la paciencia y la constancia son fundamentales, así como las rutinas a las que los niños responden muy positivamente.

Es un proceso gradual: hay que plantear actividades inicialmente muy sencillas sin adelantarnos a suplirle, porque si no deducirán que no les vemos capaces, dándoles mucho margen de libertad para que lo hagan solos.

En las distintas cosas que pueden ir haciendo solas, además de empezar a ser autónomas, se ejercitan también en la motricidad, por ejemplo, cuando se cambian de ropa solas. Una niña de dos años es capaz de quitarse los calcetines y camiseta; a los tres años puede ya vestirse sola. Eso sí… a su ritmo. Si les animamos a dejar en su sitio lo que usan o a prepararse la mochila, empiezan desde muy pequeñas a sentirse responsables de sus cosas.

¿POR QUÉ FOMENTAR LA AUTONOMÍA, RESPONSABILIDAD, CUIDADO Y ORDEN DE SUS COSAS?

Aumentamos la AUTOESTIMA de nuestros hijos.
Desarrollan la RESPONSABILIDAD.
Están más predispuestos para afrontar NUEVOS APRENDIZAJES.
Es un proceso GRADUAL.

También desarrollan la coordinación de movimientos, cuando les dejamos comer solos, llevar su plato cuando finalicen, poner o quitar la mesa, cepillarse los dientes, lavarse las manos. Incluso pueden repasar lo aprendido en el colegio en los ejercicios de clasificación si les pedimos que ordenen y guarden los cubiertos en su sitio.

De esta forma, están más predispuestos también a nuevos aprendizajes.

Es sorprendente cómo se consiguen muchos pequeños logros
en sólo dos meses de clase.

Las alumnas de tres años son capaces ya de prepararse para empezar la clase o recoger en sólo 15 minutos. Conseguir que todo el aula inicie las actividades del día a las 9.05 cuando han llegado a las 8.45 sólo es posible con el número de alumnas que hay en la clase, si cada niña se quita su abrigo, se pone el babi, saca de su mochila la agenda, el agua y busca sus libros autónomamente. El proceso inverso es igual. Las alumnas empiezan a recoger a las 4.45 y a las 5 están ya sentadas con las mochilas y el abrigo puesto esperando la llegada de sus padres para recogerlas.

Con orden y constancia, siguiendo cada día las mismas rutinas, consiguen también un hábito de puntualidad que incorporan a su día a día desde muy pequeñas.

Infantil es una etapa fundamental para desarrollar hábitos de autonomía personal

Ideas para estimular la autonomía de los niños

  • Quitarse el uniforme y dejarlo en el sitio en el que hayáis previsto
  • Preparar sus mochilas
  • Limpiar zapatos
  • Poner la mesa
  • Lavarse las manos antes y después de comer
  • Utilizar correctamente los distintos útiles de comida (plato, cuchara y tenedor)
  • Mantenerse sentado en la mesa durante las comidas
  • Ordenar cubiertos
  • Recoger los juguetes
  • Quitarse y guardar el pijama
EnInfantil adquieren hábitos de autonomía