En el contexto del Año de la familia promulgado por el Papa Francisco con motivo del aniversario de la publicación de la encíclica “Amoris Laetitia” (“La alegría del amor”) la semana de la Razón y fe ha girado en torno a la familia y esta semana ha sido la elegida también por el AMPA del colegio para reunir a las familias en una jornada dedicada a profundizar en el proyecto familiar.
Para empezar hemos asistido a Misa en la vecina Parroquia de San Alberto para ofrecer el sacrificio del Altar por las intenciones de cada una de las familias. En la Misa se ha estrenado el coro del colegio con nuevas alumnas: las de 3º y 4º de Primaria que, debido a la pandemia, no pudieron incorporarse el año pasado”.
Después, nos trasladamos al colegio para participar en una sesión sobre el proyecto familiar dirigida por el Psicólogo y orientador familiar Jose Miguel Cubillo: “Cómo distinguir una familia aventurera de un pollo sin cabeza”.
“La vida no está escrita” la vamos haciendo”, comentó Cubillo en referencia a la idea de diseñar un proyecto para la propia familia. La clave para una familia aventurera, según dijo, es tener una meta, un plan de vuelo y una brújula.
En primer lugar, las metas deben ser medibles, realistas, temporalizables y específicas, teniendo en cuenta que las metas compartidas son mas asequibles. ¿Virtudes necesarias para la consecución de las metas? nos preguntaba Cubillo. La fortaleza, para emprender y resistir las dificultades pero acompañada de la esperanza.
Respecto al plan de vuelo, Cubillo señaló que no todos los caminos son buenos y es necesario buscar la verdad, la bondad, y la belleza. La brújula sería la formación, crecer hacia dentro para crecer por fuera. Una brújula para estar orientados teniendo en cuenta que, a pesar de procurar dar buen ejemplo a nuestros hijos, éstos mejoran con sus propias decisiones porque son libres. “Con paciencia en la educación, los frutos necesitan tiempo y llegarán si les ayudamos a crecer libres”, explicó Cubillo.
En palabras del Papa en la “Amoris Laetitia”, “El Evangelio nos recuerda que los hijos no son una propiedad de la familia sino que tienen por delante su propio camino de vida” (Amoris Laetitia, 18).
"Desde el AMPA -comenta su presidenta María Losana-, impulsamos actividades de formación pero también de ocio. Los años que pasamos por el colegio son claves en nuestra vida. Las alumnas, nuestras hijas, crecen y nosotros crecemos como padres. Tenemos la suerte de contar con estos cursos y jornadas que nos permiten reflexionar y poner en común preocupaciones, ilusiones y retos para ser mejores padres y querer mejor a nuestras hijas."